Este es un sitio para compartir la historia de la familia Gularte.

sábado, julio 15, 2006

Descendencia de Antonio Goulart



Descendencia de Antonio Goulart da Silva hasta la tercera generación.

martes, julio 11, 2006

Antonio Goulart llega a Guatemala

"Pasamos quince días en la playa. De un galeón español con destino a México nos llegó la ayuda. El listo de Goulart se hizo pasar por mudo, sabia decisión: España y Portugal tenían conflictos territoriales; si se hubieran enterado que Goulart pertenecía al Imperio del Portugal lo hubieran apresado. Nos dejaron en el Puerto de Veracruz, allí nos unimos a una expedición que iba a Honduras. Nuestra idea era continuar por mar nuevamente rumbo a Brasil, pero "El hombre propone, Dios dispone y el amor lo descompone": A la altura de Tocoy encontramos una caravana que se dirigía a Sanarate, en ella viajaba Josefa Arriaza. Bastó la dulce mirada de los ojos de Josefa en los de Antonio, para que, desde ese momento, sin palabras, se juraran el más bello amor. Antonio se olvidó del Brasil y de su espíritu aventurero. ¡Qué te digo, Manuel! Al poco tiempo se casaron y se fueron a vivir a Chuacús.

Posteriormente, por comodidad fonética, el apellido Goulart se convirtió en Gularte. Antonio se despidió de mí con la promesa de llegar pronto a la ciudad, no sin antes entregarme una carta de Josefa para la familia Carrera, del barrio de la Candelaria, recomendándome como persona honorable y de buenas costumbres"

Tomado de: Godoy, Enrique (2,000). Los Santos Esqueletos. Guatemala.

jueves, julio 06, 2006

El viaje de Antonio Goulart


"¡Ay, Manuel! Cuando supieron minombre, dijeron que Naguib no era nombre cristiano y me bautrizaron con el nombre de Próspero, me confirmaron y ¡me casaron con Tirsa! Al poco tiempo de estos sucesos conocí al joven Antonio Goulart del Portugal. Él se marchaba en pos de la aventura; su propósito, llegar al inmenso Brasil, remontar el Río Amazonas, convivir con las tribus de la selva y aprender de los Chamanes el arte de la magia curativa. Goulart, con sus relatos, describe paraísos exóticos, riquezas inimaginables, tribus antropófagas, otras que reducían las cabezas de sus enemigos, gente experta en usar dardos de bambú impregnados de curare (extraído de la raíz del maracure, para inmovilizar o matar a sus víctimas), árboles gigantes... un mundo de verdes lujuriosos, diferente al que yo conocía hasta entonces...

Nos fuimos con Antonio Goulart de la isla. Abandoné a Torsa, Manuel, me llevé lo necesario para sobrevivir en el viaje, le dejé la bolsita con dientes rellenos de oro y una nota en la que le pedía perdón.

Antonio Goulart era un joven de veintidós años, decidido y valiente, había aprendido todos los oficios que se necesitan para ser marinero de primera clase, algo me enseñó en la travesía para América. Una tarde vimos que la luna salió más temprano que de costumbre y daba la impresión que podía chocar contra el sol en cualquier momento. La tripulación enloqueció de pánico, solo Antonio conservó la calma, nos amarramos al mástil mayor, con la recomendación de no abrir los ojos escucháramos lo que escucháramos. Cuando pensé que los astros estaban por juntarse cerré los ojos y empecé a oir lamentos que venían del mar. Me invadió una tristeza profunda y luché por desatarme para lanzarme al agua, era una sensación extraña. Cuando Antonio Goulart me indicó que podía abrir los ojos, descubrí mientras me desataba que me había herido los brazos y piernas en un esfuerzo por liberarme. Goluart trató de explicarme el fenómeno: Dicen que son las ninfas marinas que atraen a los navegantes con las triste dulzura de su canto. Siempre que va a suceder algo como lo de hoy, me amarro, cierro los ojos y después escucho las historias de los que no se han enloquecido, que son pocos. No hubo tiempo para más comentarios, una ola gigante nos cubrió rompiendo el mástil y destruyó las velas, el barco se inclinó a babor contal fuerza que fuimos lanzados al mar encrespado; la noche se volvió oscura, sin luna y sin estrellas, como esta noche, Manuel...."

Tomado de: Godoy, Enrique (2000) "Los Santos Esqueletos". Guatemala.